Una parte del Proyecto de recuperación de la historia familiar y comunitaria: “EN MOVIMIENTO”, ha consistido en que los alumnos de 2º PMAR y 4º ESO C se conviertan en “Detective de mi historia”.
La Memoria, por Agustín Villafañe
La MEMORIA es un espacio fundamental de nuestro PATRIMONIO humano y cultural. Las aventuras que adquieren el poder de perdurar en la memoria familiar de las distintas gentes son, en realidad, muy semejantes.
Porque estamos hechos de “idas y venidas constantes”, hay un movimiento imparable de las gentes en la búsqueda de “su lugar” en el Mundo.
Este trasiego incesante en el que vivimos no es nuevo, ni es ajeno; es de todos los tiempos y es de todos. Lo podemos descubrir en la memoria de los pueblos y en la de las personas. Ahí se encuentran magníficas historias por descubrir: de pasados viajes del campo a la ciudad; de lo rural a lo urbano; de una región a otra y de un país a otro… Viajes casi siempre forzados por las circunstancias.
Hay un patrimonio escondido en la memoria familiar que puede ser compartido y que quizá nos ayude a encontrarnos afectuosamente los unos con los otros (de alguna manera) porque no es difícil reconocerse en las causas y motivos de los viajes, ni en los sentimientos de dolor y esperanza, ni en las aspiraciones de futuro.
Disponiendo de los registros orales de estas historias y, luego, de las transcripciones de ellas, aspiramos a: CONOCER mejor quienes somos unos frente a otros; ENTENDER mejor cuáles son y qué implican los sucesos históricos, económicos y sociales más importantes para las personas en nuestro entorno (pequeño pueblo, región, país…); SENTIR mejor cuánto de mucho de nosotros, reconocible y cálido, habita en los otros; QUERER mejor a los diferentes (promover el aprecio y encuentro afectuoso entre colectivos de personas generacional y culturalmente diversas).
El proyecto, pretende que el alumnado y los docentes lleguen a hacer la lectura inversa del fenómeno migratorio, haciendo emerger las experiencias propias, familiares, locales, «autóctonas»… Ellas serán enganche para empatizar con los alumnos inmigrados, foráneos, y para el reconocimiento mutuo y conciliador. También desde las propias experiencias de estos últimos.
Y a partir de esta búsqueda de la memoria, los alumnos han actuado como reporteros e investigadores, y han grabado en audio, vídeo, transcrito a papel… las entrevistas realizadas a la persona protagonista de esa historia o viaje migratorio.
Sólo me queda agradecer a la ONG Movimiento por la Paz. Programa Sonrisa-Btisama la organización y colaboración para desarrollar este proyecto, que ha contado con la financiación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y la Unión Europea.
Más adelante, mostraremos más resultados de este genial proyecto.
Miriam Martínez, profe de lengua.

