Hoy hemos despedido a nuestra querida compañera, profesora, jefa de estudios, amiga, Ana Melgar.
Rendirte un homenaje es difícil porque supone constatar la ausencia que dejarás en los pasillos del Valmayor. De ti nos queda la firmeza, el genio, el valor y una capacidad ilimitada de trabajo, una energía desbordante.
Hay una voz en la escuela, una voz única, templada con los timbres de todos los que comparten tu entusiasmo que grita: Gracias: porque te lo mereces, porque eres grande en tu esencia, porque en estas paredes quedan los ecos de tu voz, recibiéndonos con ese “Buenos días” mañanero y recordándonos que hasta que no se termina todo nada se acaba y en ese instante hay que seguir.
¡Disfruta de tu nueva etapa como jubilada!
Y el vídeo homenaje que te grabamos los alumnos y profes del Valmayor: